¿Por qué alguien querría venir aquí?

Completa ausencia de pretensiones. Un pueblo pequeño en medio rural con poco tráfico. Una casa rústica familiar al lado de un río. Vida sencilla, el canto del gallo, un centenar de pajaritos por la mañana, dos gatos peleándose, el agua semi-congelada del río, talleres de yoga y meditación, tardes pintando o leyendo al lado de la chimenea, lechugas y tomates de la huerta, huevos caseros (de una vecina), un grupo de amigos. Rutas de senderismo, kayak, paseos a caballo…

La realidad de la vida rural…

Lo dejamos claro: sencillo, rústico, vintage; es decir viejo y sin arreglar.

Hay dos cosas contra las que no podemos ni queremos luchar en la vida rural: los bichos y las arañas, y ponemos a las arañas en una categoría especial porque se lo merecen, nadie teje tan rápido ni tan eficazmente telarañas en menos tiempo como las arañas gallegas…comprobado!

en la categoría bichos entra todo lo que se mueve y tiene patas o no, básicamente que se mueve y come, a saber: gatos, perros, zorros, lagartijas, serpientes, cienpiés, libélulas, lechuzas, cuervos, halcones, murciélagos, gusanos, sapos, serpientes, jabalíes, venados, etc..

a veces nos resulta difícil definirlos porque no llegamos a verlos en su totalidad…

Viviendo en una casa rural tarde o temprano te encontrarás con alguno o todos ellos, cuanto antes te hagas la idea, mejor.

Suspendido el Carnet de Super-Woman

Así fue, quise ser una super-woman, pero suspendí, lo acepté y seguí adelante. Ahora soy sólo una simple mortal.

En una casa rústica con ya algunos años, la hierba crece, las vigas de madera se agrietan, los grifos gotean, la calefacción se estropea, los murciélagos hacen nidos, los gatos se apoderan de la cocina, y las arañas tejen y tejen….en una casa de más de 400 metros cuadrados y 2.000 de finca, no esperes demasiados lujos de una mortal mujer gallega de metro y medio.

Algunas cosas funcionan, otras no. Es lo que hay (como decimos por aquí). Siempre nos esforzamos por dar el mejor de los servicios, pero no siempre lo conseguimos.

Lo que sí puedes esperar en Lhamo Mandala

Puedes esperar que te tratemos bien, con cariño, respeto, que te escuchemos atentamente, que hagamos todo lo posible por ayudar o resolver los problemas que puedan surgir, que te ofrezcamos una tortilla hecha con huevos caseros o que te tratemos como si fueras familia. Eso sí te lo podemos garantizar.

Por el resto sólo somos humanos y si cometemos algún error, te pedimos disculpas, anticipadamente.

Manifiesto de contentamiento

Ser feliz con lo que se tiene aquí y ahora. La vida no es perfecta y la mayor parte de las veces no es ni siquiera justa, pero depende de ti cómo reaccionar a lo que estás viviendo en este momento, sea lo que sea; contentarte con lo que tienes y eres aquí y ahora y trabajar para ser mejor cada día.

Bienvenid@ a Lhamo Mandala. Es un honor conocerte!